Una cirugía del Dr. Tsegazeab Laeke
En un avance significativo para la neurocirugía en África, el Dr. Tsegazeab Laeke, neurocirujano de la Universidad de Adís Abeba y Copresidente del Comité de Neurocirugía Global de la Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía (WFNS), ha realizado exitosamente la resección de un meningioma del tubérculo selar, una cirugía compleja y de alto riesgo que puso a prueba la precisión quirúrgica y la capacidad técnica de su equipo, y que ha tenido el placer de compartir en la app de cirugías online SurgSchool.
Caso Clínico
La paciente, una mujer de 50 años, se presentó con una marcada pérdida de visión en el ojo derecho durante el último año, siendo capaz únicamente de percibir luz en ese ojo. El ojo izquierdo conservaba una visión intacta. El examen neurológico reveló pupilas simétricas y reactivas, y un estado de conciencia completamente orientado.
Los estudios de imagen (resonancia magnética y tomografía computarizada) mostraron un meningioma del tubérculo selar que comprimía estructuras críticas como los nervios ópticos, las arterias cerebrales anteriores y los segmentos intracavernosos de las carótidas internas. Dado que el tumor estaba más adherido al lado derecho —el de peor visión— se decidió abordar por ese lado.
Técnica Quirúrgica
El Dr. Laeke llevó a cabo una craneotomía pterional modificada derecha, una técnica que permite un acceso amplio a la base del cráneo anterior. La disección comenzó con el cuidadoso retiro del aracnoides que recubría el tumor, exponiendo el nervio olfatorio y, posteriormente, el nervio óptico derecho, ubicado justo detrás de la masa tumoral.
La cirugía se caracterizó por una técnica meticulosa de microdisección y desvascularización progresiva del tumor. A pesar de las limitaciones tecnológicas —como la ausencia de aspirador ultrasónico (CUSA)—, el tumor fue debulked (reducido en volumen) mediante tijeras microquirúrgicas y aspiración manual, minimizando la pérdida sanguínea.
La intervención permitió exponer y preservar estructuras neurovasculares esenciales como el quiasma óptico, las arterias cerebrales anteriores y las carótidas internas. En varios momentos, el equipo evitó la tracción excesiva del nervio óptico y preservó cuidadosamente los pequeños vasos perforantes que lo irrigaban.
El procedimiento continuó con la disección completa de las zonas de unión del tumor con la base del cráneo, especialmente en las regiones del triángulo óptico-carotídeo y el triángulo carotídeo-oculomotor, para asegurar una resección total del meningioma.
Resultados y Recuperación
La hemostasia fue asegurada al final del procedimiento y se aplicó una pequeña cantidad de hemostático local en la cavidad tumoral. Un control tomográfico postoperatorio confirmó una resección macroscópicamente completa del tumor.
Clínicamente, la paciente presentó una notable recuperación de la visión en el ojo derecho. Para el sexto día postoperatorio, fue capaz de contar dedos a tres metros de distancia, marcando una mejora funcional significativa en comparación con su estado preoperatorio.
Impacto y Relevancia
Este caso ejemplifica no solo la excelencia quirúrgica del Dr. Laeke, sino también el impacto de la neurocirugía avanzada en países en desarrollo. Con recursos limitados pero con una pericia admirable, el Dr. Laeke y su equipo demuestran que cirugías de alta complejidad pueden realizarse con éxito fuera de los grandes centros hospitalarios del mundo desarrollado.
Este caso subraya el poder transformador de la neurocirugía cuando se combina con formación sólida, compromiso ético y liderazgo global. La labor del Dr. Tsegazeab Laeke continúa siendo un faro de esperanza e inspiración para la medicina en África y más allá.