Cirugía realizada por el Dr. Cristobal Langdon
En este caso subido a la app de cirugías online SurgSchool, el Dr. Cristobal Langdon junto con el Dr. Antonio Veneri realizaron una dacriocistorrinostomía endoscópica (DCR) en un paciente pediátrico de seis años con epífora bilateral de más de dos años de evolución. La obstrucción persistente del conducto nasolagrimal en el lado izquierdo, no resuelta con dilatación, motivó la indicación quirúrgica.
Técnica Sin Flap: Beneficios en Pacientes Pediátricos
Durante la intervención se optó por una técnica sin flap, una elección especialmente adecuada en pacientes pediátricos debido a su menor índice de reacción inflamatoria postoperatoria. Este enfoque conservador reduce significativamente el riesgo de complicaciones y mejora la recuperación, lo que resulta fundamental en población infantil.
Uso de Tecnología Piezoeléctrica para Creación de Ventana Ósea
La creación de la ventana ósea se llevó a cabo utilizando tecnología piezoeléctrica, una herramienta avanzada que permite una osteotomía precisa y controlada. Esta técnica innovadora evita el uso del fresado convencional, disminuyendo considerablemente el riesgo de daño térmico en los tejidos circundantes y minimizando la posibilidad de fracturas óseas incontroladas. Gracias a esta tecnología, la intervención es más segura y menos traumática, contribuyendo a una mejor evolución postquirúrgica.
Resección de la Pared Medial del Saco Lagrimal
La resección de la pared medial del saco lagrimal fue fundamental para lograr una apertura amplia y eficaz, facilitando una comunicación óptima entre el sistema lagrimal y la cavidad nasal. Esta maniobra mejora el drenaje lagrimal y es clave para el éxito a largo plazo del procedimiento.
Colocación de Sondas de Silicona para Mantener la Permeabilidad
Finalmente, para garantizar la permeabilidad del sistema lagrimal y evitar la formación de sinequias o adherencias que puedan comprometer la funcionalidad, se colocaron sondas de silicona de alta biocompatibilidad. Estas sondas actúan como soporte temporal, manteniendo el canal abierto durante el proceso de cicatrización y reduciendo el riesgo de recurrencias.
En conjunto, estas técnicas quirúrgicas avanzadas contribuyen a una intervención mínimamente invasiva, segura y con excelentes resultados, especialmente en pacientes pediátricos, posicionando a esta metodología como un estándar de cuidado en la cirugía del sistema lagrimal.